Los Tomateros de Culiacán. Gloria y pasión de un campeón por Francisco Javier Osuna Félix
Los
Tomateros de Culiacán. Desde su llegada a Culiacán a principios del siglo XX,
el béisbol tuvo un crecimiento exponencial hasta su consolidación como el
deporte más importante entre sus habitantes, no sin pasar por vicisitudes para
lograr un pleno avance. Pero, no cedieron hasta concretar llegar al nivel
profesional en 1945 con la fundación de los Tacuarineros de Culiacán, que
participarían en la Liga de la Costa del Pacífico. Este equipo, que
participaría hasta 1958 –ganando 4 campeonatos-, sería la base en la que se
cimentarían los Tomateros de Culiacán, nacidos en 1965, participando en la Liga
Mexicana del Pacífico (LMP), en la que obtenido 11 gallardetes.
El objetivo de este trabajo es analizar
el desarrollo de este deporte en Culiacán, ponderando desde su paso desde el nivel
amateur hasta la llegada al profesionalismo, pasando a consolidarse como el
deporte preferido de los habitantes de la capital de Sinaloa.
En el primer capítulo trabajaremos los
antecedentes históricos del béisbol en Culiacán desde su llegada a esta tierra
hasta su transición al profesionalismo con la fundación de los Tacuarineros de
Culiacán en 1945.
En
el segundo capítulo abordaremos como fue el desempeño de los Tacuarineros de
Culiacán en su paso por la Liga de la Costa del Pacífico. Enfatizando sobre su
camino a la consolidación, incluyendo las circunstancias sorteadas en su
evolución.
En el tercer capítulo estudiaremos como
ha sido el devenir de los Tomateros de Culiacán por más de medio siglo en la
Liga Mexicana del Pacifico, apuntalándose como una de las franquicias más
importantes del béisbol invernal.
I. El béisbol en
Culiacán. Nace la pasión
Sobre la
llegada del llamado “Rey de los Deportes” a Culiacán, no existido un punto de
acuerdo entre los historiadores de esta región, que ha dado lugar a una
polémica sin fin, acerca de la fecha exacta en la que se jugó por primera vez
al béisbol en la capital del estado de Sinaloa, ya que no se han encontrado
fuentes documentales confiables que afirmen con exactitud el primer contacto
entre este deporte y los “culichis”.[2]
Sobre la llegada del béisbol a Sinaloa,
se dice que fue en Mazatlán, donde se jugó por primera vez este deporte en
estas tierras en 1847 cuando soldados estadounidenses, durante la guerra entre
México y Estados Unidos, al tomar el puerto sinaloense[3], para
distraerse durante el tiempo libre practicaron el juego de béisbol. Dicha
versión fue publicada en el periódico El Sol del Pacífico, en su edición
correspondiente al 22 de mayo de 1968, donde se afirma que Sinaloa (Mazatlán)
fue el primer sitio donde se jugó beisbol en México.[4]
Sin
dudas la presencia de inmigrantes estadounidenses fue un factor clave para la
difusión del béisbol en esta región del país. Debido a la actividad portuaria
de los puertos de Mazatlán y Guaymas llegaban norteamericanos que se
involucraron en la vida económica y social de estos estados pues eran los
principales propietarios de minas, ferrocarriles, comercios e industrias.[5]
De están manera fueron diseminando noticias y conocimientos sobe el béisbol,
que a los habitantes de esta región fueron fascinando y empezaron a
practicarlo. Pronto se jugaba por todas partes
y no solo en los estratos sociales elevados. Ricos, pobres y puntos
intermedios lo adoptaron como su mayor pasatiempo.
En
Sinaloa a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, empezó a gestarse
entre las ciudades de Culiacán y Mazatlán una puga deportiva al efectuarse
encuentros pactados entre estas y los cuales eran conformados con selecciones
de los más sobresalientes exponentes que practicaban “el rey de los deportes”
de estas ciudades.[6]
En 1907 llegó a Culiacán, proveniente de
Mazatlán, José Haas que organizó un equipo de béisbol con grupo de amigos que
rivalizó con Mazatlán en esa época.
Algunos integrantes de esta novena fueron Ángel Gaxiola, Roberto Mussot,
José Tais, Carlos Borboa, Antonio Murúa Martínez, Wilfredo Zalazar, Alfonso
Borboa, Jesús Tamayo, Alfonso Sainz, entre otros.[7]
El 18 de abril de 1909 con motivo de la
inauguración del Ferrocarril Sudpacífico se llevó a cabo un partido de béisbol
entre Culiacán y Mazatlán, se contó con la presencia del entonces gobernador
Francisco Cañedo. El partido lo ganó Mazatlán, manejado por Joaquín Sánchez
Hidalgo, 5 carreras a 3.[8]
El inicio de la Revolución Mexicana
interrumpió este incipiente pero festivo entusiasmo por el béisbol. Debido a la
agitación política sentida en ese momento, la práctica del “Rey de los
Deportes” entró en un compás de espera. En 1915 se reanuda nuevamente la
práctica del juego de pelota, cuando en Mazatlán surgen los equipos Benito
Juárez y las Águilas, ambos patrocinados por un círculo comercial. A su vez, en
Culiacán surgió un equipo llamado El Alerta y la Unión de Zapateros, y para
1919 aparecieron el ABC y el Humaya, este último lo integraron estudiantes del
Colegio Civil Rosales –actual Universidad Autónoma de Sinaloa-.
En la década de 1920, ya el país más
estabilizado, el béisbol volvió repuntar en Sinaloa al surgir nuevos equipos.
En Mazatlán nació el club Muralla, el cual contó con su propio estadio y el
cual se ubicó al oriente de la calle Constitución y se constituyó como uno de
los principales rivales de los equipos de Mazatlán, Culiacán y El Rosario. En
1921 en Culiacán estudiantes de la Universidad de Occidente –actual Universidad
Autónoma de Sinaloa- jugaron un encuentro conmemorativo por el aniversario de
esta institución contra el equipo del 23 regimiento de caballería del Ejército
Mexicano.[9]
En Culiacán tuvo lugar la apertura en
septiembre de 1921 el Estadio Universitario, el cual fue construido por el
ingeniero Eliseo Leyzaola e inaugurado por el rector Bernardo J. Gastélum.[10]
Costaba 25 centavos la entrada al estadio en un juego de béisbol, se ponían
sogas en los laterales y los espectadores se sentaban en bancas que traían de
la Plazuela Rosales al estadio.
En 1922 se organizó un campeonato estatal
por invitación en el que participaron equipos de Culiacán, Mazatlán, El
Rosario, Acaponeta, Santiago y Tepic. El 19 de noviembre de ese año se jugó la
final por el campeonato entre los eternos rivales, Mazatlán y Muralla, siendo
los triunfadores estos últimos.[11]
En Culiacán se formaron equipos competitivos como Humaya,
Tres Estrellas, Orabá, Cuba, Los Choris y Colegio Civil Rosales. En estos
equipos figuraron los hermanos Juan, Joaquín, Enrique, Alfredo e Ismael Duarte
López. El primero de ellos, se convirtió en el primer jugador nacido en
Culiacán y radicado aquí que jugó de manera profesional, cuando debutó en 1939
con el equipo Comintra de la Liga Mexicana de Béisbol.[12]
A
finales de 1942 regreso a Culiacán, Antonio Zazueta Villa, conocido como
“Pachuco”, después de haber vivido 20 años en Los Ángeles, California. En
Nogales, Sonora conoció a Teodoro Mariscal, con quien intercambio ideas acerca
de proyectos relativos al béisbol y ofrecer encuentros entre novenas de
Culiacán y Mazatlán. Ya en tierras sinaloenses concretaron el acuerdo de
integrar equipos con elementos profesionales, conviniendo hacer las
contrataciones mensuales de dos equipos del interior de la república,
celebrando series de 3 partidos entre sí en sus respectivas ciudades.[13]
El 30 de octubre de 1943 se inaugura la
primera temporada de beisbol en ambas plazas, contándose con la presencia de
los mejores equipos de la Liga Invernal de México como Azcapotzalco, León y
Puebla. Terminado el compromiso con la afición local salieron de gira a
Aguascalientes, León y Guanajuato, dando finalizada la temporada. Pero,
desafortunadamente durante el desarrollo de la temporada surgieron desacuerdos
entre Teodoro Mariscal y Antonio Zazueta Villa derivadas de la manera de
repartirse los ingresos de las entradas originadas en las plazas sinaloenses y
dio pauta a posteriores enfrentamientos entre “pachuco” Villa y la Liga de la
Costa del Pacífico.[14]
Para la segunda temporada, se no se contó
con el equipo de Mazatlán, dando inicio el 14 de octubre de 1944, con el
enfrentamiento entre Culiacán y los “Cuban Stars”. En estas condiciones la
campaña tomó su curso y se fue desarrollando con éxitos y fracasos económicos.
Equipos de la ciudad de México y de otros lugares desfilaban semana tras semana
en la grama del Estadio Universitario de la capital sinaloense, las perdidas
comenzaron a dejarse sentir, viéndose obligado Antonio Zazueta a concluir la
temporada un mes ante de lo pactado, siendo el equipo de Hermosillo quien se
encargó de bajar el telón el 14 de enero de 1945.[15]
La finalidad de “pachuco” Villa fue no
dejar de presentar buen béisbol, pues querían conservar la afición, que se
había cimentado desde la temporada anterior. Por lo tanto terminada la
temporada llevó al equipo de Culiacán a una gira por Sinaloa y Sonora;
iniciando en Guamúchil, prosiguiendo en Guasave, continúan en Los Mochis,
pasando a Ciudad Obregón, se trasladan a Guaymas y Empalme, para que por último
en Hermosillo, jugaran dos semanas poniendo fin a la gira y a la temporada
1944-1945.[16]
II. Los Tacuarineros de Culiacán. Génesis de un campeón
Los
Tacuarineros de Culiacán obtuvieron 4 campeonatos en la Liga de la Costa del
Pacífico, sólo superados por los 5 gallardetes que consiguieron los Venados de
Mazatlán. Sus títulos los consiguieron en las campañas 1948-1949, 1949-1950,
1950-1951 (compartido con Guaymas) y 1951-1952. Para poner en marcha este
circuito, se tuvieron que sortear muchas vicisitudes, siendo el principal el de
carácter económico. Gracias al fervor de personas como Teodoro Mariscal de
Mazatlán, Enrique Peña Bátiz de Culiacán, Florencio Zaragoza de Guaymas y
Fernando M. Ortiz de Hermosillo, fue posible la realización del béisbol
invernal mexicano.
Después
de que Teodoro Mariscal realizara un viaje por las principales ciudades del
noroeste, consiguió que en el Hotel Moderno de Hermosillo se reunieran los
representantes de Culiacán, Mazatlán, Guaymas y Hermosillo. Ahí se sentaron las
bases fundamentales para echar a rodar la temporada de la liga que en un
principio querían llamar de Occidente, pero que finalmente se llamó Liga de la
Costa del Pacífico. Eso sucedió el 6 de junio de 1945.[17]
El 23 de octubre de 1945 tiene lugar la fundación oficial de
los Tacuarineros de Culiacán. Sus socios fueron Guillermo Bátiz, Jesús López
Castro, Alfonso Zaragoza, Jesús Esquer, Max Hach Cornejo, Luis Guillermo
Echeverría, Héctor Peña Bátiz, Enrique Peña Bátiz, Samuel Bishop y Raúl Bátiz
Echeverría. Su capital fue de 25 mil pesos y tendría una duración de 20 años. A
sugerencia de Héctor Peña Bátiz, se decidió que el color del equipo fuera el
guinda, basada en los colores del Instituto Politécnico Nacional, institución
de la que fue alumno.[18]
Los Tacuarineros, a lo largo de su
estancia en la Liga de la Costa del Pacífico –único equipo que participó en
todas las ediciones-, tuvo entre sus filas a jugadores que fueron figuras tanto
en el beisbol mexicano como en Estados Unidos, que dejaron huella entre los
aficionados culiacanenses. Entre ellos figuraron los lanzadores Alfonso
Ramírez, Tomás Arroyo, Daniel Ríos, Vicente Torres, Manuel Morales, Héctor
Azamar, Jesús Núñez, Tomás Herrera, Emil Patrick, Al Laylan, Alberto Calvillo,
Mike García, Hank Aguirre y Armando Torres; y entre los bateadores destacaron
Gilberto Villarreal, Homobono de la Rocha, James Steiner, Russ Nixon, Manuel
Arroyo, Jorge Bravo, Guillermo Álvarez, Jack Graham, Dick Cole, Steve Gerkin,
José Luis Gómez[19],
Alfredo Jiménez, Art Pennington, Carlos Gómez, Henry Robinson, Eddie Bockman,
Héctor Lara, José María Castro, Milton Smith, Fermín Vázquez y Felipe Iturralde.
En su primera campaña (1945-1946), los
Tacuarineros ocuparon el último sitio con récord de 24 ganados y 30 perdidos. Destacaron los
lanzadores Jesús Núñez como líder de juegos ganados (6) y Alfonso Ramírez como
el máximo ponchador (78); y con el bat destacó Manuel Arroyo –fue el manager-
al ser líder de bateo (.375) y de carreras producidas (42).[20]
La temporada 1946-1947 fue muy desastrosa
para Culiacán, ya que volvieron a ocupar el sótano del standing, al obtener tan
sólo 16 victorias y sufrir 36 descalabros. Durante este ciclo tuvieron tres
managers los cuales fueron Jim Steiner, José Luis Gómez y Manuel Arroyo.[21]
En el campeonato 1947-1948 los
Tacuarineros lograron el subcampeonato, siendo dirigidos por Manuel Arroyo,
ganaron 36 encuentros y perdieron 22 juegos, quedando sólo a 2 juegos de
distancia de los campeones Ostioneros de Guaymas que recopilaron 38 éxitos y 22
derrotas. En el plano individual destacaron Jack Graham que fue el campeón de
jonrones con 13 y el cubano Agustín Bejarano fue líder en bases robadas con 22.[22]
En el ciclo 1948-1949 Culiacán se cubrió
de gloria al ganar su primer campeonato de la Liga del Costa del Pacifico, al
ser el líder de la competencia al ganar 39 partidos y caer tan sólo en 21. Su
manager fue Manuel Arroyo y sus jugadores destacados fueron los lanzadores
Alfonso Ramírez –líder en juegos ganados (15)-, Tomás Arroyo –líder en
efectividad (2.03)-, Gene Bearden, Mike García y Steve Gerkin y los bateadores
Dick Cole –lider en triples (7)-, Guillermo Álvarez –máximo anotador de
carreras (38)-, Jorge Bravo, Henry Robinson y Alfredo Jiménez. El 10 de noviembre
de 1948, es una fecha histórica, pues se inauguró el estadio “General Ángel
Flores”, siendo construido por el ingeniero Constantino Haza, quien había sido
presidente de la Liga. El primer juego del nuevo inmueble fue entre los
Tacuarineros y los Trigueros de Ciudad Obregón, en el cual triunfaron los
primeros.[23]
Los Tacuarineros se convierten en el
primer bicampeón de la Liga de la Costa del Pacífico, al superar en la final de
la temporada 1949-1950 a los Cañeros de Los Mochis, a los que superaron en 7
desafíos (4-3), tras ir abajo en la
misma 1-3. La escuadra guinda fue manejada por Manuel Arroyo teniendo como
lanzadores a Alfonso Ramírez –líder en juegos ganados (16) y ponches (88)-,
Tomás Arroyo, Daniel Ríos y Hal Hudson; y en el bateo destacaron Jim Steiner,
Guillermo Álvarez –líder en carreras anotadas (48)-, Henry Robinson, Dick Cole,
Alfredo Jiménez, entre otros.[24]
La campaña 1950-1951 tuvo la peculiaridad
de que tuvo dos campeones, que fueron los Ostioneros de Guaymas y los Tacuarineros
de Culiacán, esto debido a que los guaymenses se negaron a jugar la final, pues
aduciendo que se le habían ido sus
jugadores extranjeros. Ante esta situación, la directiva de la Liga encabezada
por Rogelio Rodríguez decidió dar el campeonato compartido entre guaymenses y
culiacanenses.[25]
La nave guinda fue dirigida de nuevo por Manuel Arroyo contó con los pitchers
Alfonso Ramírez –ganó 13 juegos-, Tomás Arroyo, Héctor Azamar y Manuel Morales;
y la ofensiva integrada por Guillermo Álvarez, Héctor Lara –líder en triples
(4)-, William Cash, Jorge Bravo, entre otros.
El invierno 1951-1952 vio volverse a
coronar a los Tacuarineros de Culiacán, comandados por Manuel Arroyo, al ser el
líder general del campeonato al obtener 35 triunfos y 25 derrotas. El plantel
culiacanense tuvo como serpentineros a Alfonso Ramírez –ganó 12 juegos-, Tomás
Arroyo –también ganó 12 juegos-, Fred Strobel –lider de efectividad (2.89)-,
Jesús Núñez y Manuel Morales; y sus bateadores más destacados fueron Guillermo
Álvarez, Eddie Bockman –líder en triples (3)-, Felipe Iturralde, Fermín
Vázquez, Jorge Bravo, entre otros.[26]
En la temporada 1952-1953 los guindas
empezaron con 9 derrotas en los primeros 10 juegos, aunque se recuperaron para
meterse en la pelea por el título, el equipo de Manuel Arroyo se tuvo que
conformar con el cuarto lugar tras ganar 30 partidos y perder 26, a 8.5 juegos
del campeón Venados de Mazatlán (39-18). Sus jugadores no tuvieron el mismo
desempeño que los años anteriores y los extranjeros no dieron lo que se
esperaba de ellos, salvó Milton Smith, que fue líder en bases robadas con 12.[27]
El ciclo 1953-1954 fue de gatos negros para
la escuadra de la capital de Sinaloa, ya que ocuparon el ultimo sitio de la
competencia, al ganar 33 cotejos y perder 46, siendo el manager Luis Montes de
Oca. Los lanzadores fallaron notablemente como Tomás Arroyo (2-8), Tomás
Herrera (10-8), Héctor Azamar (4-7), Arnulfo Manzo (6-8) y Bob Drilling (7-9).
Se salvaron de la quema Milton Smith que bateo para .348, Johnny Ritchey
consiguió batear .341 y Armando Sánchez le dio para .299, siendo elegido Novato
del Año. Para colmo, el 22 de enero de 1954, Ronnie Smith, lanzador de los
Naranjeros de Hermosillo, les tiró Juego Sin Hit Ni Carrera, venciéndolos 4-0
en el estadio “General Ángel Flores”.[28]
Para la temporada 1954-1955 los
Tacuarineros cambiaron su nombre a Gallos del Humaya, por el patrocinio de la
Cervecería del Humaya –propiedad de Jorge Almada-, que fabricaba la cerveza
“gallo”, la cual era muy popular entre los “culichis”. Aun así, tan sólo
obtuvieron 32 victorias y sufrieron 48 derrotas, para hundirse en el sótano de
la competencia. Los empezó manejando Nanny Fernández, pero al no ver buenos
resultados, fue reemplazado por Carlos Gómez. Entre los jugadores sobresalió el
lanzador Emil Patrick, quien pitchó Juego Sin Hit Ni Carrera contra los Yaquis
de Ciudad Obregón el 27 de diciembre de 1954, a los que venció 4-0 en el
estadio “General Ángel Flores”.[29]
El campeonato 1955-1956 se caracterizó
por una serie de cambios siendo el primero que volvieron a llamarse
Tacuarineros, en lugar de Gallos; el segundo fue que fueron nombrados como
presidente del club Tomás Sánchez Gregoire y secretario a Benjamín Azcona en
lugar de Manuel Félix y Luis Flores Sarmiento y se nombró como manager Manuel
Arroyo, quien había conseguidos los campeonatos del club. Los cambios fueron
benéficos, pues la escuadra culiacanense fue líder general de la Liga al lograr
33 éxitos y 25 reveses, pero en los play offs fueron eliminados por los Mayos
de Navojoa en 7 partidos (2-5). Hubo grandes actuaciones de los pitchers Tomás
Arroyo – ganó 9 juegos y fue líder de efectividad (2.18)- y Tomás Herrera
–líder en juegos ganados (10)-.[30]
La competencia 1956-1957 fu muy
complicada para Culiacán, que fue dirigido por Manuel Arroyo, ya que ocuparon
el penúltimo sitio al ganar 25 juegos y perdió 35, solo un lugar arriba del
sotanero Cañeros de Los Mochis (22-38) y a 15 juegos del campeón Naranjeros de
Hermosillo (40-20). El jugador más destacado fue Alex Cosmidis, quien peleó el
campeonato de bateo, que finalmente se adjudicó Benjamín Valenzuela, jugador de
Ciudad Obregón, al batear .367 milésimas.[31]
La campaña 1957-1958, que fue la última
de la Liga de la Costa del Pacífico, fue una gris despedida para Tacuarineros,
comandados nuevamente por Manuel Arroyo, sumaron un total de 25 victorias y 39
derrotas, a 15.5 juegos del campeón Venados de Mazatlán, los cuales ganaron 40
juegos y perdieron 23. Los peloteros más sobresalientes de Culiacán en este
invierno fueron Benjamín Valenzuela, que fue campeón de bateo (.324) y
Guillermo Álvarez fue líder en dobles (19).[32]
III. Tomateros de Culiacán. Simbiosis de pasión y gloria
En 1958,
tras la desaparición de la Liga de la Costa del Pacífico, se organizó un
circuito de beisbol que se llamó Liga del Noroeste, que tuvo lugar entre 1958 y
1965. En esta Liga además de Culiacán participaron Mazatlán, Guasave, Los
Mochis, Acaponeta, Tepic, Tuxpan, Santiago, Torreón, Gómez Palacio y
Guadalajara. Sin embargo, el equipo culiacanense no tuvo suerte, ya que no
logró ganar un sólo campeonato.[33]
En 1965, el empresario Juan Ley Fong,
dueño de Casa Ley, funda el Club de Béisbol Tomateros de Culiacán, que tuvo
como base al equipo de Santiago de la Liga del Noroeste, para participar en la
temporada 1965-1966 de la Liga Invernal de Sonora, cuyo presidente Horacio
López Díaz, los había invitado a participar en 1964.[34]
Los Tomateros debutaron el 11 de octubre
de 1965 contra los Cañeros de Los Mochis en el estadio “General Ángel Flores”
de la capital sinaloense, a los cuales vencieron 6-0, siendo el pitcher ganador
Evelio Hernández y sufrió la derrota Francisco Ramírez.[35]
Sin embargo, a pesar de este inicio victorioso, los culiacanenses, manejados
por Nazario Moreno, pagaron el noviciado, ya que ocuparon el último lugar al
ganar 32 partidos y a cambio perdieron 52. Su jugador más destacado fue
Ildefonso Ruiz, que fue líder en carreras producidas con 52.[36]
La campaña 1966-1967 vio a los Tomateros
ganar su primer campeonato en su historia de la actual Liga Mexicana del
Pacífico, apenas en su segunda participación, al ser líderes generales al
obtener 55 triunfos y 31 derrotas. Su manager fue Vinicio García y contó con
buenas actuaciones de Andrés Ayón –ganó 11 juegos-, Evelio Hernández –también
ganó 11 juegos-, Hilario Salinas, Ángel Macías –dio 10 jonrones-, Benjamín
Cerda, Marcelo Juárez, Ildefonso Ruiz –pegó 16 jonrones-, Bernardo Calvo, José
Rodríguez, entre otros.[37]
En la edición 1967 los guindas,
manejados por Vinicio García, no pudieron refrendar el campeonato de la campaña
anterior, quedando en segundo sitio (57-37), a sólo un juego de los campeones
Ostioneros de Guaymas (58-36). Destacaron los pitchers Juan Suby y Horacio
Piña, quienes ganaron 14 juegos respectivamente; y en el bateo sobresalieron
Ildefonso Ruiz conectó 8 vuelacercas-, Ángel Macías –dio 6 jonrones- y Saúl
Mendoza –también conectó 6 cuadrangulares-.[38]
El invierno 1968-1969 los culiacanenses,
bajo la batuta de Vinicio García, tuvieron record de 30 y 30 en ganados y
perdidos, obteniendo 6 puntos, sin lograr clasificar al “Round Robin”. Muchos
jugadores tuvieron bajo desempeño de lanzadores como Horacio Piña (4-8), Alejo
Ahumada (efectividad: 5.63), Andrés Ayón (8-5) y Juan Suby (5-7); y en el bateo
destacaron Rogelio Álvarez, -líder de jonrones (20)- y Rodney Gaspar fue líder
en triples con 6.[39]
En la temporada 1969-1970 los guindas,
nuevamente dirigidos por Vinicio García, se reivindican y se alzan con el
segundo gallardete de su historia, al vencer en la final a los Cañeros de Los
Mochis en 6 desafíos (4-2). Pero, antes del inicio de la contienda, falleció
Juan Ley Fong, presidente del equipo, siendo sustituido por su hijo Juan Manuel
Ley López. El campeonato se basó en las actuaciones de los lanzadores Pedro
Ramos -9 ganados y 2.12 de efectividad-, John Morris –ganó 8 partidos y
efectividad de 2.47-, César Díaz -3 ganados y 3.19 en carreras limpias y
Maximino León - conquistó 4 partidos y 1.20 de efectividad-, siendo nombrado
Novato del Año. En cuanto al bateo sobresalieron Roberto Ortiz, Ildefonso Ruiz,
Clarence Jones, Nicolás Vázquez y Saúl Mendoza.[40]
En la competencia 1970-1971, en la que la
Liga Invernal Sonora-Sinaloa cambió su nombre a Liga Mexicana del Pacífico, la
escuadra de la capital de Sinaloa, bajo los bártulos de Vinicio García, no
logra clasificar al “Round Robin”, ya que tuvieron record de 41 victorias y 44
derrotas consiguiendo 8 puntos, ubicándose en el quinto lugar. Destacaron en el
pitcheo Horacio Piña quien tuvo una efectividad de 2.03 y el mejor bateador fue
Saúl Mendoza quien conectó para .292, 10 jonrones y 45 producciones.[41]
Para la campaña 1971-1972 hay un cambio
en la dirección de la nave guinda, siendo el nuevo manager Rubén Amaro, en
sustitución de Vinicio García. Culiacán obtuvo 39 victorias y 31 descalabros,
coleccionando 11 puntos, para clasificar a los Play Offs. En esta ronda se
enfrentó a los Venados de Mazatlán, a los que superaron en 7 partidos.
Clasifican a la final, donde se enfrentan a los Algodoneros de Guasave,
comandados por Vinicio García, siendo superados en 6 desafíos. Su mejor
lanzador fue Horacio Piña quien tuvo 8 victorias, efectividad de 2.95, 82
ponches y 4 juegos completos; y el bat más sobresaliente fue Nicolás Vázquez al
batear para .270, 10 cuadrangulares y 53 remolques.[42]
Para el ciclo 1972-1973 hay un nuevo
cambio en la dirección de Tomateros, se le entregó la batuta a David García,
tomando el lugar de Rubén Amaro. La escuadra culiacanense obtuvo 39 triunfos y
47 derrotas, logrando sumar 8 puntos, pero no pudo clasificar a los Play Offs,
ocupando el quinto puesto. Horacio Piña fue el brazo más importante al ganar 11
juegos, tirar 9 partidos completos y 2.21 de efectividad; y Nicolás Vázquez fue
su bat más destacado al conectar para 330 milésimas y 33 producciones.[43]
En la edición 1973-1974 el cubano Enrique
Izquierdo fue elegido manager de los guindas, pero no pudo clasificar al equipo
a los Play Offs, al ganar 41 encuentros y sufrir 45 derrotas, obteniendo tan
solo 7 puntos, colocándose en el sexto lugar. Sus serpentineros más destacados
fueron Horacio Piña y Cecilio Acosta, con 1.64 y 1.98 de efectividad
respectivamente; y su bateador más destacado fue Roger Vernon Freed al ser
líder en jonrones (20) y carreras producidas (56).[44]
En la temporada 1974-1975 volvió como
manager Vinicio García, pero los Tomateros tuvieron otro mal invierno, no
clasificando a la siguiente ronda por tercera campaña consecutiva, a pesar de
ganar 49 encuentros y perder un total de 35, consiguiendo 10 puntos, ubicándose
en la posición 5 del standing. Los pitchers más destacado fue George Brunet al
ganar 14 juegos, efectividad de 2.78, dar 110 ponches y lanzar 8 juegos
completos y César Díaz que fue líder en efectividad (1.40).[45]
El invierno 1975-1976 fue muy frio para
los culiacanenses, quienes tuvieron 3 managers en la temporada –Napoleón Reyes,
Horacio Piña y Manuel Magallón-, al conseguir 42 triunfos y 43 fracasos,
obteniendo 8 unidades, quedando eliminados en el quinto sitio. Su mejor pitcher
fue Vicente Romo con 10 ganados, efectividad de 2.01, 90 ponches y 10 juegos
completos; y en el bateo destacaron Jack Pierce que fue líder de la liga en
dobles (17) y carreras producidas (54) y Tony Scott fue el campeón en bases
robadas (25).[46]
Para la competencia 1976-1977 Dave García
tomó el timón de los guindas, pero al sufrir 12 derrotas consecutivas, fue
reemplazado por Manuel Magallón, quien llevó al equipo a los Play Offs, al ganar 31 partidos y sufrir
34 descalabros, colocándose en el quinto puesto. En los cuartos de final
superaron a los Ostioneros de Guaymas en 9 juegos (5-4), pero en las
semifinales fueron eliminados por los Cañeros de Los Mochis en 5 encuentros
(1-4).[47]
La directiva de los guindas, para la
temporada 1977-1978, nombraron como manager a Frank Robinson[48],
pero al no poder con el paquete, fue relevado por Raúl Cano, quien logró llevar
al equipo a los Play Offs, tras ganar 42 encuentros y perder 31 juegos, siendo
líderes de la zona sur. En la primera ronda eliminaron a los Venados de
Mazatlán en 6 desafíos (5-1), en las semifinales superaron a Yaquis de Ciudad
Obregón en 7 partidos (4-3) y en la final dieron cuenta de los Cañeros de Los
Mochis en 6 cotejos (4-2), para conquistar su tercer título en su historia. En
1978, Culiacán participó por primera vez en la Serie del Caribe, que tuvo lugar
en Mazatlán, pero su actuación fue mala, al ganar sólo un juego y sufrir 5
derrotas.[49]
En el ciclo 1978-1979 la tropa guinda,
dirigida por Raúl Cano, se colocó como líder de la zona sur al obtener 44
triunfos y 30 descalabros. Pero, en el Round Robin, los Tomateros quedaron en
el último sitio, al lograr 7 victorias y sufriendo 11 derrotas. Destacaron los
serpentineros Tomás Armas (8-3), Vicente Romo (6-5), Luis Villanueva (6-0) e
Isidro Monge (14 salvamentos).[50]
En la edición 1979-1980 los culiacanenses
volvieron al ser líderes de la zona sur, al ganar 38 juegos y caer en 36 cotejos.
Pero, a lo largo de este ciclo tuvieron 3 dirigentes: Raúl Cano, Benjamín
Valenzuela y Arnoldo Castro. En el Round Robin fueron líderes al ganar 10
partidos y tan sólo perder un par. En la final se enfrentaron a los Naranjeros
de Hermosillo, ante los que sucumbieron en 6 encuentros (2-4).[51]
La temporada 1980-1981 fue desastrosa
para los guindas, comandados por Arnoldo Castro, al conseguir sólo 30 victorias
y sufrir 55 descalabros, quedando fuera del Round Robin de ese campeonato, al
acumular sólo 3 puntos y colocarse a 18.5 juegos de la primera posición. La
tropa guinda perdió 25 encuentros como equipo local, para establecer récord en
este circuito. Sus lanzadores no tuvieron buen desempeño como Salomé Barojas
(3-9), Vicente Romo (6-10), Carlos Sosa (3-9) e Isidro Monge (1-5).[52]
El experimentado Benjamin Reyes fue
electo manager de los Tomateros para el invierno 1981-1982. Sin embargo, los
culiacanenses no lograron clasificar, al ganar 44 desafíos y sufrir 45
derrotas, consiguiendo 11 puntos, ubicándose en el quinto puesto del standing,
a 12.5 juegos de la primera posición. Su mejor pitcher fue Salomé Barojas al
ganar 9 encuentros, efectividad de 2.71, dar 96 ponches y lanzar 8 juegos
completos.[53]
La crisis económica y la devaluación del
peso, obligó a los equipos de la Liga Mexicana del Pacífico a jugar la
competencia 1982-1983, con sólo jugadores mexicanos. Los culiacanenses
nombraron como manejador al cubano Ossie Álvarez, pero su trabajo no agradó a
los directivos y su sustituido por Francisco Estrada.[54]
La tropa guinda finalizó la temporada con 37 victorias y 33 derrotas, logrando
clasificar a los play offs. En la primera ronda enfrentaron y eliminaron a los
Venados de Mazatlán en 6 desafíos (5-1); en la semifinal dobegan a los Mayos de
Navojoa en 7 partidos (5-2) y en la final derrotan a los Naranjeros de
Hermosillo en 6 encuentros (4-2), para obtener su cuarto campeonato de la Liga
Mexicana del Pacífico.[55]
Los Tomateros participaron en la Serie del Caribe 1983 que se celebró en el
Estadio “Universitario” de Caracas, Venezuela. Sin embargo, su actuación fue
desastrosa al no ganar un sólo juego y perder 6.[56]
Salomé Barojas fue designado Jugador Más Valioso al tener record de 5 y 2 en
ganados y perdidos, 58 ponches y efectividad de 1.77.
En la temporada 1983-1984, Francisco
Estrada regresó a la dirección de los Tomateros, para refrendar el campeonato
de la temporada anterior. Los guindas ganaron 36 partidos y sufrieron 38
descalabros, consiguiendo 5 unidades y clasificar a los play offs.[57]
En el primer play offs despacharon en 9 trepidantes juegos a los Venados de
Mazatlán (5-4) y en la final de la zona sur fueron superados por los Cañeros de
Los Mochis en 8 encuentros (3-5).[58]
En
el ciclo 1984-1985, los directivos le confiaron de nuevo a Francisco Estrada
los bártulos de la nave guinda. Los Tomateros obtuvieron 37 triunfos y 34
derrotas, logrando sumar 6 puntos y entrar a la ronda de los play offs. En el
primer play off eliminaron a los Cañeros
de Los Mochis en 8 partidos (5-3); en la final de la zona sur superaron a los
Algodoneros de Guasave en 6 cotejos (5-1) y en la gran final vencieron a los
Águilas de Mexicali en 7 encuentros (4-3), obteniendo su quinto título de su
historia en el beisbol costeño.[59]
En la Serie del Caribe 1985 celebrada en el estadio “Teodoro Mariscal” de
Mazatlán, obtuvieron el subcampeonato al obtener marca de 3-3 en ganados y
perdidos.[60]
Para la edición 1985-1986 volvió
Francisco Estrada al mando de la tropa culiacanense. El equipo guinda alcanzó
34 éxitos y 34 derrotas, obteniendo 7 puntos y llegó a los play offs. En el
primer play off derrotaron a los Algodoneros de Guasave en 7 desafíos (5-2); en
la final de la zona sur sometieron a los Cañeros de Los Mochis en 7 juegos
(5-2) y en la gran final se enfrentaron a los Águilas de Mexicali, siendo
superados en 6 cotejos (2-4).[61]
En la temporada 1986-1987, los directivos
le confiaron de nuevo la batuta a Francisco Estrada. Los culiacanenses ganaron
33 juegos ganados y perdieron 28 encuentros, obteniendo 7 puntos y llegando a
los play offs. En la primera ronda de la postemporada fueron eliminados por los
Algodoneros de Guasave en 7 encuentros (2-5).[62]
En el
invierno 1987-1988, Francisco Estrada mantuvo la confianza de la directiva
guinda y fue ratificado como manager. La escuadra culiacanense acumuló 37
triunfos y 27 derrotas, cosechando 7 unidades y entrar a los play offs. Pero,
en la primera ronda del play off se enfrentaron a los Venados de Mazatlán,
quienes los eliminaron en 7 partidos (2-5).[63]
Para la
campaña 1988-1989 los Tomateros tuvieron nuevo manager en la persona de Miguel
Solís, pero las cosas no funcionaron y fue cambiado por Jorge Fitch. Culiacán
tuvo una temporada de “gatos negros” al ser eliminados tras sólo ganar 36 encuentros y perder 48 partidos y alcanzar
una raquítica suma de 4 puntos.[64]
En la
edición 1989-1990 la directiva culiacanense nombró como timonel a Jorge Fitch,
pero no cumplió las expectativas siendo sustituido por el cubano Carlos Paz.
Por segunda edición consecutiva la escuadra culiacanense quedó marginada de la
postemporada, al conseguir 36 triunfos por 32 derrotas y un total de 6 puntos.[65]
Para el
torneo 1990-1991 los bártulos de la tropa guinda le fueron entregados a Marco
Antonio Vázquez, quien los guió al ser líderes de la zona sur con 8 puntos a
pesar de un récord negativo en victorias y derrotas (32-34), clasificando a la
postemporada. Pero, antes del inicio del play off, Vázquez pidió aumento de
sueldo, pero la directiva se negó y lo despidió, entrando en su lugar Jorge
Tellaeche. En la primera ronda se enfrentaron a los Cañeros de Los Mochos, a
los que superaron en 9 juegos (5-4); en la final de la zona sur derrotaron a
los Venados de Mazatlán en 8 partidos (5-3) y en la gran final se midieron ante
los Potros de Tijuana, siendo doblegados en 6 encuentros (2-6).[66]
Para la
competencia 1991-1992 Jorge Tellaeche fue ratificado como dirigente del equipo
guinda, teniendo buena actuación al obtener 39 triunfos y 35 derrotas, para
obtener 10 unidades, consiguiendo un puesto en la postemporada. Sin embargo, en
el play off se enfrentaron a los Mayos de Navojoa, siendo eliminados en 9
juegos (4-5).[67]
1992-1993
fue un ciclo difícil para los Tomateros, ya que no lograron clasificar a los
play offs, al ganar 32 partidos y sufrir 36 descalabros, acumulando un total de
8 unidades. Al principio su manager fue Jorge Tellaeche, pero al no obtener los
resultados esperados fue relevado por Jesús Sommers.[68]
La justa
1993-1994 volvió a ser complicada para los culiacanenses, quedando nuevamente
eliminados de la postemporada, al tener un desastroso registro de 28 éxitos y
40 derrotas, además de una magra cosecha de 5 puntos. En esta competencia los
guindas tuvieron 3 timoneles quienes fueron Lorenzo Bundy, Jorge Tellaeche y
Juan Navarrete.[69]
Para la
temporada 1994-1995 Marco Antonio Vázquez regresó como piloto de la nave
guinda, teniendo una buena temporada regular al obtener 32 victorias y 22
derrotas, consiguiendo 12 puntos, logrando cómoda clasificación a la
postemporada. En la primera ronda de la postemporada, se enfrentaron a los
Venados de Mazatlán, ante los que cayeron en 6 juegos (2-4), pero clasificaron
como “Mejor Perdedor”; en las semifinales se midieron ante los Águilas de
Mexicali, venciéndolos en 5 cotejos (4-1) y clasificar a la final, la que
disputarían con los Naranjeros de Hermosillo, la cual perdieron en 6 encuentros
(2-4).[70]
La campaña 1995-1996 fue de ensueño para
la novena culiacanense, en la que consiguieron su sexto campeonato en el
circuito invernal y su primer gallardete en Serie del Caribe. Pero, no fue
fácil ya que en plena temporada hubo relevo en el mando del equipo, al inicio
el manager fue Marco Antonio Vázquez, pero su trabajo no convenció a los
directivos y trajeron de nuevo a Francisco Estrada. En la temporada regular,
los guindas obtuvieron 29 triunfos y 27 derrotas, acumulando 12 unidades, llegado
a la postemporada. En la primera ronda del play off doblegaron a los Águilas de
Mexicali en 7 partidos (4-3), pero estuvieron abajo 0-3 en la serie; en la
semifinal derrotaron a los Mayos de Navojoa en 6 desafíos (4-2) y en la final
vencieron a los Venados de Mazatlán en 5 juegos (4-1). En la Serie del Caribe
1996 celebrada en el Estadio “Quisqueya” de Santo Domingo, República Dominicana
los Tomateros se la agenciaron al ganar 5 partidos y sólo sufrir una derrota.[71]
La edición 1996-1997 se caracterizó por
la gran determinación de la escuadra guinda, manejada por Francisco Estrada,
que tuvo que vencer grandes obstáculos, en gran parte por las múltiples
lesiones de los jugadores. Aún, así fueron los líderes absolutos en victorias y
derrotas (38-24) y lograron 13 puntos, plácidamente llegaron a los play off. En
la primera ronda de postemporada eliminaron a los Yaquis de Ciudad Obregón en 6
juegos (4-2); en la semifinal sometieron en 6 partidos a los Cañeros de Los
Mochis (4-2) y en la final vencieron a los Naranjeros de Hermosillo en 6
desafíos (4-2), logrando su séptima corona en la Liga Mexicana del Pacífico y
por primera vez en su historia ser bicampeones. En la Serie del Caribe de 1997
celebrada en el Estadio “Héctor Espino” de Hermosillo, se quedaron con el
subcampeonato al obtener 3 triunfos y 3 derrotas.[72]
En el invierno 1997-1998 la escuadra
guinda buscaba el sueño del tricampeonato y Francisco Estrada se le fue
encomendada esta hazaña. En la temporada regular los culiacanenses alcanzaron
34 triunfos y sufrieron 25 derrotas, obteniendo 14 puntos y llegando a los play
offs. En el inicio de la postemporada se enfrentaron a los Algodoneros de
Guasave, a los que barrieron (4-0); y en las semifinales se midieron con los
Venados de Mazatlán, quienes rompieron el sueño del tercer campeonato
consecutivo de los guindas, al eliminarlos en 6 desafíos (2-4).[73]
En la justa 1998-1999 los bártulos de
equipo guinda son entregados a Jorge Orta, pero no contó con fortuna y fue
relevado por Nelson Barrera. La novena culiacanense tuvo récord negativo de 32
ganados y 35 derrotas, consiguiendo 10.5 puntos, ocupando el sexto lugar
general de la clasificación a los play offs. En la primera ronda de la
postemporada se enfrentaron a los Yaquis de Ciudad Obregón, a los que
eliminaron en 5 juegos (4-1); en las semifinales se encontraron a los
Naranjeros de Hermosillo, superándolos en 7 desafíos (4-3) y en la final se
toparon con los Águilas de Mexicali, siendo derrotados en 5 partidos (1-4).[74]
Para el torneo 1999-2000 Alfonso Jiménez
fue designado manager del equipo culiacanense. En la temporada regular
obtuvieron 37 éxitos y 31 descalabros, consiguiendo 11 unidades, quedando en el
quinto puesto y accediendo a la postemporada. En el primer play off se midieron
con los Venados de Mazatlán, eliminándolos en 5 desafíos (4-1) y en las
semifinales se enfrentaron a los Naranjeros de Hermosillo, siendo derrotados en
7 cotejos (4-3).[75]
El
ciclo 2000-2001 fue de “gatos negros” para la escuadra guinda, logrando 30
triunfos y 38 derrotas, consiguiendo 7 unidades, colocando en el último sitio
de la competencia. Un total de 4 dirigentes manejaron a la nave de la capital
de Sinaloa siendo ellos Tim Ireland, Jorge Orta, Matt Stark y Francisco
Estrada. De esta manera los Tomateros no pudieron estar en la Serie del Caribe
2001 que tuvo como sede a Culiacán. Ese clásico caribeño fue ganado por
República Dominicana, al conseguir 4 victorias y sufrir sólo 2 derrotas.[76]
Para la competencia 2001-2002 los directivos
confiaron en la experiencia de Francisco Estrada y lo ratificaron como manager
de Culiacán. Los guindas tuvieron una gran temporada regular al ser líderes de
la temporada regular en juegos ganados (41-27) y puntos (13), clasificando
facialmente a la postemporada. En el primer play off doblegaron en 5 juegos a
los Yaquis de Ciudad Obregón (4-1); en la semifinal derrotaron en 5 desafíos a
Naranjeros de Hermosillo (4-1) y en la final superaron en 6 partidos a los
Venados de Mazatlán (4-2), consiguiendo su octavo gallardete invernal. En la
Serie del Caribe 2002 celebrada en Caracas, Venezuela los Tomateros se la
llevaron tras ganar 5 juegos y perder tan sólo 1, consiguiendo su segundo
título caribeño.[77]
Francisco Estrada volvió a tomar los
bártulos de la nave guinda en la campaña 2002-2003 en busca del bicampeonato.
Durante el roll regular los guindas obtuvieron 35 triunfos y 31 reveses,
consiguiendo 11 puntos, ubicándose en el cuarto peldaño de la competencia, clasificando
a la postemporada. En la primera ronda del play off se midieron con los Yaquis
de Ciudad Obregón, quienes rompieron su sueño de bicampeonato, al ser
doblegados en 6 partidos (2-4).[78]
En
la temporada 2003-2004 los culiacanenses buscaban sacarse la espina y confiaron
nuevamente en la experiencia de Francisco Estrada para dirigir los destinos de
los guindas. Tuvieron un gran calendario
regular al ganar 38 partidos y tan solo perder 30, obteniendo 13 puntos,
ocupando el segundo lugar del standing general, asegurando un lugar en los play
offs. En la primera ronda de la postemporada se enfrentaron a los Algodoneros
de Guasave, a los que vencieron en 6 juegos (4-2); en las semifinales tuvieron
como rival a los Naranjeros de Hermosillo, eliminándolos en 6 desafíos (4-2) y
en la final se midieron a los Yaquis de Ciudad Obregón, superándolos en 5
cotejos (4-1), obteniendo su noveno gallardete en su historia. En la Serie del
Caribe 2004 celebrada en Santo Domingo, República Dominicana los Tomateros
obtuvieron el subcampeonato al ganar 4 juegos y sufrir 2 derrotas.[79]
Buscando el bicampeonato para la campaña
2004-2005 Francisco Estrada repite como manejador de la tropa culiacanense.
Logrando 42 victorias y 23 derrotas y acumulando 15 unidades, los guindas
ocuparon el primer lugar en el roll regular, clasificando cómodamente a la
postemporada. Los culiacanenses conectaron 127 cuadrangulares, para establecer
récord del circuito invernal. En la primera ronda del play off se midieron a
los Algodoneros de Guasave, a los que finiquitaron en 5 desafíos (4-1) y en la
semifinal se toparon con los Venados de Mazatlán, quienes sorpresivamente los
eliminaron en 7 partidos (3-4).[80]
En la edición 2005-2006 Francisco Estrada
fue ratificado como dirigente de la nave guinda. Sin embargo, fue complicado
para los guindas esta temporada, con un récord negativo de 31 victorias y 36
derrotas, adquiriendo 8.5 unidades, quedando en el sexto peldaño del standing
general, último puesto para llegar a los play offs. En la primera ronda de la
postemporada se encararon con los Mayos de Navojoa, pero fueron doblegados en 5
encuentros (1-4).[81]
El invierno 2006-2007 fue turbulento para
la novena culiacanense, la cual su manager al principio fue Francisco Estrada,
pero la suerte no le sonrío y fue relevado por Marco Antonio Guzmán. En total
consiguieron 32 triunfos y sufrieron 33 derrotas, consiguiendo 9 puntos, situándose
en la cuarta posición, llegando a los play offs. En la serie de repesca se
midieron con los Yaquis de Ciudad Obregón, a los que vencieron en 7 cotejos
(4-3) y clasifican a la semifinal, en la que se enfrentaron a los Venados de
Mazatlán, siendo eliminados en 7 desafíos (3-4).[82]
La justa 2007-2008, que conmemoraba los
50 años de la Liga Mexicana del Pacífico, los Tomateros le dieron la confianza
a Marco Antonio Guzmán para dirigir los destinos del equipo. La primera vuelta
fue “miel sobre hojuelas” al ocupar el primer puesto con 23 ganados y 12
derrotadas, alcanzando los 8 puntos, incluyendo 13 triunfos consecutivos para
establecer récord del frígido circuito; pero en la segunda vuelta cayeron un
bache que los llevó a ocupar el penúltimo sitio con 12 éxitos y 21 descalabros,
constándole el trabajo a Guzmán y fue cambiado por el estadounidense Tim
Johnson. De manera global, el récord fue de 35 y 33 en ganados y perdidos,
acumulando 11.5 unidades, colocándose en el segundo sitio de la clasificación general,
llegando a la postemporada. En el primer play off se hicieron frente a los
Mayos de Navojoa, a los que vencieron en 5 encuentros (4-1) y clasificaron a la
semifinal, en la que toparon con los Yaquis de Ciudad Obregón, pero fueron
derrotados en 7 juegos (3-4).[83]
El
torneo 2008-2009 ha sido uno de los más desastrosos de la historia de la
franquicia guinda, que fue primeramente dirigida por Juan José Pacho, pero al
no tener los resultados deseados, fue relevado por Jesús Sommers. En total
ganaron 26 encuentros y sufrieron 42 derrotas, obteniendo 6.5 puntos y ocupando
el último escalón del standing general, quedando eliminados de los play offs.[84]
En el ciclo 2009-2010 los guindas
buscaban reivindicarse por su mala temporada anterior. La directiva contrató al
estadounidense Nick Leyva como manager del club. Pero, tras un pésimo inicio de
campaña (7-13), fue destituido y su lugar fue ocupado por el emblemático
Francisco Estrada. El récord de ganados y perdidos fue negativo (30-35),
consiguiendo 10 puntos, colocándose en el quinto sitio de la clasificación
general, llegando a la postemporada. En la primera ronda del play off encararon
a los Venados de Mazatlán, siendo derrotados en 7 partidos (3-4), pero llegaron
como “mejor perdedor” a la semifinal, en la que enfrentaron a los Naranjeros de
Hermosillo, siendo “barridos” y eliminados (0-4).[85]
Alfonso Jiménez fue designado manager de
Culiacán para la competencia 2010-2011. El roll regular fue satisfactorio al
conseguir 39 triunfos y 29 descalabros, ganando 14 unidades, ubicándose en el
primer lugar del standing general, accediendo a los play offs. En el primer
tramo de la postemporada afrontaron a los Venados de Mazatlán, a los que le
aplicaron la limpia (4-0) y en la semifinal se toparon a los Algodoneros de
Guasave, quienes contra todo pronóstico, los doblegaron en 6 desafíos (2-4).[86]
Para la temporada 2011-2012 la directiva
le dio el voto de confianza a Alfonso Jiménez como dirigente de la nave guinda.
Durante el calendario regular fue el mejor equipo al obtener 41 victorias y 27
descalabros, consiguiendo 13 puntos, llegando cómodamente a los play offs. En
la serie de repesca encararon a los Mayos de Navojoa, a los que eliminaron en 5
cotejos (4-1). En la semifinal nuevamente afrontarían a los Algodoneros de
Guasave, repitiéndose la historia del año pasado, siendo vencidos nuevamente en
6 encuentros (4-2).[87]
El puertorriqueño Lino Rivera recibió la
encomienda de llevar a buen puerto la campaña 2012-2013 de la escuadra de la
capital sinaloense. Los guindas tuvieron una temporada espectacular al ubicarse
en el primer lugar de ambas vueltas, al obtener 43 triunfos y 23 derrotas,
acumulando 16 unidades, llegando fácilmente a los play offs. En la repesca se
toparon a los Naranjeros de Hermosillo, a los que les aplicaron la barrida
(4-0). En la semifinal se midieron a los Yaquis de Ciudad Obregón, quienes
había calificado como “mejor perdedor” al caer en 7 juegos ante Algodoneros de
Guasave (3-4), sorpresivamente los vencieron en 5 cotejos (4-1).[88]
Los directivos de Culiacán volvieron a
confiar en Lino Rivera y le entregaron los bártulos para la edición 2013-2014. El
roll regular fue difícil para la novena guinda al tener pírrico récord de 34
éxitos y 33 descalabros, consiguiendo 10.5 unidades, ubicándose en el quinto
escalón de la tabla de posiciones, consiguiendo llegar a los play offs. En la
primera ronda de la postemporada se enfrentaron a los Águilas de Mexicali,
quienes le aplicaron la limpia (0-4). Destacó el pitcher cubano Amauri Sanit al
ser líder en efectividad (2.13).[89]
Los Tomateros decidieron debutar como
manager a Benjamín Gil para la edición 2014-2015 del circuito invernal, en
busca del ansiado décimo campeonato. Tuvieron buen desempeño en la temporada al
ganar 38 encuentros y perder 30, cosechando 12 puntos, llegando al segundo
sitio del standing general, obteniendo su boleto a la postemporada. En la
repesca se encararon a los Cañeros de Los Mochis, a los que vencieron en 6
juegos (4-2); en la semifinal se midieron a los Águilas de Mexicali, a los que
derrotaron en 7 cotejos (4-3); y en la final se toparon a los Charros de
Jalisco, a los doblegaron en 5 encuentros (4-1), rompiendo la racha de 10 años
sin campeonato, al conseguir el décimo gallardete en la historia de la escuadra
cualiacanense. Esta fue la última temporada del estadio “General Ángel Flores”,
teniendo una gran despedida. En la Serie del Caribe 2015 celebrada en el
estadio “Hiram Bithorn” de San Juan, Puerto Rico obtuvieron el subcampeonato,
al perder la final ante Cuba por pizarra de 3-2.[90]
Tras romper la racha de 10 años sin campeonato, Benjamín Gil
volvió al timón de la nave guinda para el invierno 2015-2016, buscando el
bicampeonato. Además se inauguró el nuevo Estadio de Béisbol, considerado el
más moderno de América Latina. Sin embargo, las lesiones de jugadores clave y
la baja de juego de otros elementos, no permitieron un adecuado funcionamiento
de la novena guinda, quedando eliminada de los play offs. De manera global
consiguieron 28 éxitos y 40 descalabros, acumulando 7.5 unidades, ocupando el
séptimo sitio de la tabla de posiciones en ese año. En enero de 2016 falleció
Juan Manuel Ley López, presidente del club.[91]
Para la justa 2016-2017 la franquicia
guinda presenta nuevo cuadro directivo bajo el mando de Héctor Ley López,
hermano del fallecido Juan Manuel Ley López. Para llevar los destinos de la
nave guinda fue contratado Lino Rivera, quien ya había dirigido a los
culiacanenses en las campañas 2012-2013 y 2013-2014. El primer giro fue exitoso
al quedar en primer lugar al obtener 22 victorias y 13 derrotas, consiguiendo 8
unidades; pero, en la vuelta complementaria las cosas no funcionaron para
Culiacán, por lo que Rivera fue cesado y en su lugar fue nombrado Enrique
Reyes, los guindas terminaron en el sexto sitio tras acumular 14 cotejos
ganados y 19 perdidos, obteniendo 4 puntos. De manera global, sus triunfos
fueron 36 y 32 las derrotas, con 12 puntos alcanzados, colocándose en el tercer
puesto, llegando a los play offs. En la primera ronda de la postemporada
encararon a los Naranjeros de Hermosillo, ante los que cayeron en 7 desafíos
(3-4), pero clasificaron a semifinales como “mejor perdedor”; y en esa etapa
confrontaron a los Cañeros de Los Mochis, quienes rompieron el sueño de los
guindas de estar en la Serie del Caribe 2017, al eliminarlos en 7 juegos (3-4).
Esta edición de la justa caribeña, celebrada en Culiacán, se la adjudicó Puerto
Rico al vencer en la final a México por marcador de 1-0.[92]
El torneo 2017-2018 vio el regreso de
Benjamín Gil como mandamás del equipo culiacanense, quien había llevado al
campeonato a los guindas en la justa 2016-2017. Durante la temporada los
guindas se caracterizaron por un estilo de juego basado en el “béisbol pequeño”
–velocidad, contacto con la bola, etc.- y por las lesiones sufridas por varios
elementos de la organización. Los “culichis” de manera global consiguieron 39
triunfos y 29 descalabros, atesorando 13 unidades, ocupando el primer lugar del
standing, llegando a la postemporada. En la repesca se midieron con los Charros
de Jalisco, siendo derrotados en 7 partidos (3-4), pero llegan a las
semifinales como “mejor perdedor”; en la ronda semifinal se encararon con los
Águilas de Mexicali, a los que la aplicaron la “barrida” (4-0), para llegar a
la final y en la serie por el campeonato se enfrentaron a los Mayos de Navojoa,
a los que superaron en 7 desafíos (4-3), para obtener su onceavo campeonato en
la historia del circuito invernal y representar a México en la Serie del Caribe
2018 en Zapopán, Jalisco. Desafortunadamente, no tuvieron una buena actuación
al ganar sólo un juego y sufriendo 3 derrotas, quedándose en la primera ronda.[93]
Conclusiones
Desde su
llegada a Culiacán, el béisbol se asentó como el deporte preferido de los sus
habitantes, que organizaron equipos y competencias en las que se involucraron
personajes de todas las clases sociales, que fueron generando la pasión que con
el paso del tiempo seria parte de su identidad.
La
llegada del beisbol profesional en 1945 con los Tacuarineros y continuada a
partir de 195 a los Tomateros se caracterizó por alojar beisbolistas brillantes
que marcaron su época que hicieron crecer la pasión por el color guinda, la
cual ha crecido hasta convertirse en una tradición arraigada, que los ha
llevado a la cúspide del béisbol.
Por sus
filas han pasado jugadores emblemáticos que han triunfado tanto en nuestro
béisbol como en las Grandes Ligas, tanto nacionales como extranjeros. Su
entrega y profesionalismo los ha llevado a conquistar campeonatos, realizar
hazañas heroicas y acciones inolvidables que quedaran siempre en la memoria del
aficionado y que le dan brillo al nombre de “Tomateros” y alegría a la ciudad
de Culiacán.
Se llega al punto de no saber donde inicia
Tomateros y empieza Culiacán. Haciendo una simbiosis: Tomateros de Culiacán. Su
grandeza se cimenta en su rica historia ganadora y la pasión de su afición, que
se siente orgullosa de ser de estirpe ganadora y aguerrida por más de un siglo.
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[1] Egresado de Maestría en
Historia/Universidad Autónoma de Sinaloa.
[2] Forma coloquial de llamar a los nacidos
en Culiacán. https://es.wiktionary.org/wiki/culichi.
Consultado el 17 de febrero de 2018.
[3] Antonio Nakayama, Sinaloa. Un bosquejo de su historia, Culiacán, Universidad Autónoma
de Sinaloa, 4ª ed., 2006, pp. 235-243.
[4] http://beismex.galeon.com/enlaces943026.html.
Consultado el 25 de agosto de 2017.
[5] Francisco Cañedo, Memoria General de la Administración Pública del Estado de Sinaloa
presentada ante la XX Legislatura por el Gobernador Constitucional,
Culiacán, Imprenta Estereotípica de Tomás Ramírez, 1886, pp. 121-132.
[6] Manuel de Jesús Sortillón Valenzuela, Historia de la Liga de la Costa del
Pacifico. Época de Ídolos y Pasión por el Béisbol, Culiacán, Consejo
Ciudadano para el Desarrollo Cultural Municipal de Culiacán, 2008, p. 19.
[7] Ibíd.,
p. 18.
[8] Ibíd.,
pp. 18-19.
[9] Ibíd.,
p. 22.
[10] Médico de profesión. Fue ministro
plenipotenciario de México en Uruguay, Paraguay, Italia y Hungría;
subsecretario de Educación con Álvaro Obregón; jefe del Departamento de
Salubridad con Plutarco Elías Calles y colaborador de la revista
“contemporáneos”. Carlos Jesús Grande Rodríguez, Biografías Sinaloenses, Culiacán, Editorial Caryalci, 1998, p.
89.
[11] Agustín D. Valdez, Cosas del Béisbol. Tacuarineros y Venados hasta que la muerte los
separe, Culiacán, Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa, 2001, pp.
23-24.
[12] Ibíd.,
p. 30.
[13] Manuel de Jesús Sortillón Valenzuela, op. cit., p. 21.
[14] Ibíd.,
pp. 21-22.
[15] Ibíd.,
p. 22.
[16] Ibíd.,
pp. 22-23.
[17] Alfonso Araujo Bojórquez, Libro de Oro de los Venados de Mazatlán,
México, s.e., 1988, p. 13.
[18] Agustín D. Valdés, op. cit., pp. 41-43.
[19] Nació el 23 de marzo de 1909 en Villa
Unión, Sinaloa. Fue el primer sinaloense en jugar en las Grandes Ligas. Debutó
el 27 de julio de 1935 con los Filis de Filadelfia contra los Bravos de Boston.
Jugó con Filadelfia (1935-1936) y Senadores de Washington (1942). Bateó para
.226, 0 jonrones, 9 dobles, 3 triples, 3 bases robadas y 50 carreras
producidas. https://www.baseball-reference.com/players/g/gomezch01.shtml.
Consultado el 5 de marzo de 2018.
[20] Alfonso Araujo Bojórquez, Historia de la Liga de la Costa del Pacífico
1945-1958, México, s. e., s. f., pp. 18-19.
[21] Héctor Islas López, 64 años de beisbol invernal 1945-2009, Los Mochis, Editorial
Panorama, 2009, p. 16.
[22] Ibíd.,
p. 20.
[23] Agustín D. Valdez, op. cit., pp. 76-77.
[24] Héctor Islas López, op. cit., p. 28; Manuel de Jesús Sortillón Valenzuela, op. cit., pp. 74-75.
[25] Agustín D. Valdez, op. cit., p. 96.
[26] Alfonso Araujo Bojórquez, Historia de la Liga de la Costa … op. cit, p. 84.
[27] Héctor Islas López, op. cit., pp. 37-38.
[28] Ibíd.,
pp. 40-42.
[29] Ibíd.,
pp. 44-47.
[30] Ibíd.,
pp. 50-52.
[31] Ibíd.,
p. 56.
[32] Ibíd.,
pp. 58-60.
[33] Alfonso Araujo Bojórquez, Libro de Oro de los Venados…. op. cit., pp. 37- 45.
[34] http://www.lospeloteros.mx/2015/12/juan-ley-fong-un-pilar-de-lo-que-hoy-es-la-lmp. Consultado
el 17 de marzo de 2018.
[35] El
Diario de Culiacán, Culiacán, 12 de octubre de 1965, pp. 1 y 4.
[36] Béisbol
de Leyenda, Tradición de Medio Siglo. 50 aniversario de la Liga Mexicana del
Pacífico. Culiacán, Liga Mexicana del Pacífico, 2007, p. 20.
[37] Ibíd.,
pp. 22-23.
[38] Héctor Islas López, op. cit., p. 98.; http://www.beisboldelacosta.com.mx/.
Consultado el 17 de marzo de 2018.
[39] Ibíd.,
pp. 101-103.
[40] Ibíd.,
pp. 105-106.;
[41] Ibíd.,
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[42] Béisbol
de Leyenda, Tradición de Medio Siglo… op. cit., p. 31; Héctor Islas López, op. cit., pp. 116-117.
[43] http://www.beisboldelacosta.com.mx/.
Consultado el 21 de marzo de 2018.
[44] Héctor Islas López, op. cit., p. 127.
[45] Ibíd.,
p. 131.
[46] Ibíd.,
p. 135.
[47] http://www.beisboldelacosta.com.mx/.
Consultado el 23 de marzo de 2018.
[48] Jugó en Grandes Ligas con los Rojos de
Cincinnati (1956-1965), Orioles de Baltimore (1966-1971), Dodgers de Los
Ángeles (1972), Serafines de California (1973-1974) e Indios de Cleveland
(1974-1976). Fue campeón de la Serie Mundial (1966 y 1970), Novato del Año
(1956), Jugador Más Valioso (1961 y 1966) y jugó 12 Juegos de Estrellas (1956,
1957, 1959, 1961, 1962, 1965, 1966, 1967, 1969, 1970, 1971 y 1974). Sus números
totales fueron .294 de porcentaje de bateo, 586 jonrones y 1812 carreras
producidas. En 1982 fue electo al Salón de la Fama del Béisbol. https://en.wikipedia.org/wiki/Frank_Robinson.
Consultado el 19 de marzo de 2018.
[49] Alfonso Araujo Bojórquez, Series del Caribe. Narraciones y Estadísticas,
1949-2001, Culiacán, COBAES, t. I, 2002,
pp. 81-84; Béisbol de Leyenda,
Tradición de Medio Siglo. op. cit.,
p. 54
[50] https://es.wikipedia.org/wiki/Liga_Mexicana_del_Pac%C3%ADfico_1978-79.
Consultado el 9 de abril de 2018.
[51] Béisbol
de Leyenda, Tradición de Medio Siglo. op. cit., pp. 58-59.
[52] https://es.wikipedia.org/wiki/Liga_Mexicana_del_Pac%C3%ADfico_1980-81.
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[53] https://es.wikipedia.org/wiki/Liga_Mexicana_del_Pac%C3%ADfico_1981-82.
Consultado el 11 de abril de 2018.
[54] Noroeste,
Culiacán, 16 de noviembre de 1982, sección C, pp. 1 y 3.
[55] El 29 de enero de 1982 Culiacán venció
3-1 a Hermosillo, siendo el pitcher ganador Salomé Barojas y el derrotado
Maximino León. El partido lugar en el Estadio “General Ángel Flores”. El Debate, Culiacán, 30 de enero de
1982, sección B, p. 11.
[56] Alfonso Araujo Bojórquez, Series del Caribe… op. cit., pp. 98-101.
[57] El
Sol de Sinaloa, Culiacán, 29 de diciembre de 1983, Deportes, p. 1.
[58] El
Sol de Sinaloa, Culiacán, 19 de enero de 1984, Deportes, p. 1
[59] El 29 de enero de 1985 Culiacán derrotó
8-2 a Mexicali en el estadio “Nido de los Águilas”, siendo el triunfador Luis
Trinidad Castillo y el derrotado Rafael García. El Sol de Sinaloa, Culiacán, 30 de enero de 1985, Deportes, pp. 1 y
4.
[60] Alfonso Araujo Bojórquez, Series del Caribe… op. cit., pp.
106-110.
[61] Béisbol
de Leyenda, Tradición de Medio Siglo. op. cit., pp. 72-73.
[62] Noroeste,
Culiacán, 8 de enero de 1987, Deportes, p. 5-C.
[63] El
Sol de Sinaloa, Culiacán, 8 de enero de 1988, Deportes, p. 3.
[64] Héctor Islas López, op. cit., p. 198.
[65] Ibíd.,
pp. 204-205.
[66] Béisbol
de Leyenda, Tradición de Medio Siglo. op. cit., p. 83.
[67] https://es.wikipedia.org/wiki/Liga_Mexicana_del_Pac%C3%ADfico_1991-92.
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[68] https://es.wikipedia.org/wiki/Liga_Mexicana_del_Pac%C3%ADfico_1992-93.
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[69] https://es.wikipedia.org/wiki/Liga_Mexicana_del_Pac%C3%ADfico_1993-94.
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[70] Béisbol
de Leyenda, Tradición de Medio Siglo. op. cit., p. 93.
[71] Béisbol
de Leyenda, Tradición de Medio Siglo. op. cit., pp. 94-95; Alfonso Araujo
Bojórquez, Series del Caribe… op. cit.,
pp. 163-167.
[72] Ibíd.,
pp. 168-173; Guía Oficial de la Liga
Mexicana del Pacifico. Temporada
1996-1997, México, REDSA, 1997, pp. 22-47, Béisbol de Leyenda, Tradición de Medio Siglo. op. cit., pp. 96-99.
[73]
Héctor Islas López, op. cit., pp. 244-245.
[74] Béisbol
de Leyenda, Tradición de Medio Siglo. op. cit., pp. 105.
[75] Ibíd.,
p. 106.
[76] Héctor Islas López, op. cit., p. 257; Alfonso Araujo Bojórquez, Series del Caribe… op. cit., pp. 194-200.
[77] Béisbol
de Leyenda, Tradición de Medio Siglo. op. cit., pp. 110-111.
[78] Guía
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[79] Guía
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[80] Guía
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[81] Guía
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[82] Guía
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[83] Guía
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[84] Guía
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[85] Guía
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[91] https://es.wikipedia.org/wiki/Liga_Mexicana_del_Pac%C3%ADfico_2015-16.
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[92] Guía
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[93] El
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